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Fougères esta dominada por una impresionante silueta de granito, se trata, nada menos, que de la mayor fortaleza de Europa.La ciudad cuenta con casas medievales construidas con entramado de madera y calles adoquinadas, que no han perdido el más mínimo encanto después de más de mil años de antiguedad. Su casco antiguo, bien conservado, esta repleto actualmente de pequeñas tiendas y cafés que añaden al lugar un toque pintoresco.La fortaleza, la más grande de Europa, es un gran complejo de piedra que data de los siglos XII al XV y fue un lugar clave en la lucha por las fronteras de Bretaña, aunque hoy sus trece torres con una superficie de dos hectáreas, están rodeadas de jardines y no de fosos de agua.Como véis en algunas fotos por las vestimentas de las personas, el fin de semana que la visitamos habia tenido lugar un mercadillo medieval, lo que añadía un plus de encanto a esta preciosa ciudad.
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